viernes, 7 de noviembre de 2014

Buenos Aires tiene ese algo, que si tenes mucho aire, te lleva, te hace volar y te puede ayudar a olvidarte tu rumbo. Te perdés. T distreaes, te sentis desorientado.
Es que también tiene esa cualidad que pedis algo y lo tenés. Manifestas verbalmente un deseo y lo más probable es que el mundo se conspire en dartelo o darte los medios para alcanzarlo.
Entonces.. si no sabes lo que querés, buenos aires te da todo lo q vas pensando que querés.

hasta que llegas a este punto donde ya no sabes si estas sentada, acostada o parada, si el cielo esta arriba o abajo, y ya no sabés que querías.
Tantas voces te dicen lo que quieren para vos, lo que quieren de vos, lo que es lo mejor, q esa vocecita tuya, que solía ser más clara parece que se queda ronca o que decidió tomarse un día(s) de silencio.

Y allí estas, como cuando estas parada en un balcón, mirando hacia el cielo, mirando hacia el verde, mirando hacia el suelo. Mirando la luna, mirando las luces de los autos al pasar. tanto estímulo, tanta belleza, tanta distracción, que te olvidas porque saliste hacia afuera.

Hola, perdi mi norte..
Y yo perdí mi sur..
Nos juntamos hacia el este?
Dale.

Ya no se bien que quiero,
pero por otro lado se muy bien lo que quiero.

Se lo que quiero hoy, le tema.. es que no se que quiero para un futuro lejano. Y tantos piden respuestsa para ello.