Todos hemos tenido meses que se han pasado volando y otros.. que se hicieron un chicle, pero...
Alguna vez te paso de que un mes pasó volando y se hizo un chicle, algo así como decir: qué, ya se termino enero? Pero... ni lo ví!
Y por otro lado sentir que este mes tuvo mínimo 6 o 7 fines de semana o 6 o 7 semanas y lo podría decir con una convicción de hasta poner las manos en el fuego, si no fuese por que agarro mi teléfono, voy a calendarios y leo ah.. no.. 5 findes, que raro...
Es que en este mes paso tanto y a la vez siento que no pasó mucho. Tantos lugares diferentes, tantas personas diferentes, tantas emociones, tantas peleas, tanto amor, tanta info, tanta duda, tanto no saber, tanto creer saber, tanta magia, tanta oscuridad, tanto flotar, tanto... tanto hacer, tanto querer hacer, tanto no hacer nada. Tanto...
Tanto y ninguna conclusión.
Tanto y ningún cantar.
Tanto, vos, tanto yo, tanto nosotros, tanto.
Tanto, que de a momentos pierdo mi Norte, Tanto que de a momentos creo saber donde esta ese Norte que perdí.
Tanto y hacerme la tonta.
Tanto y crecer.
Y una pequeña voz me dice.. : - es que Florencia, cada instante que vivís es intenso y hace mucho que ya no sucede una cosa a la vez. A veces tenés, muy de vez en cuando tenés días de nada, pero estos se compensas con días donde pasa de todo. Además hace un tiempo que ya no le prestas atención al nombre del mes, al nombre del día o a la numeración que le dan, lo cual te lleva a tener otra percepción del tiempo.
pero entonces algo en mi la remata diciendo: -pero entonces.. xq esta sensación extraña? por que derrepente, ahora, me pregunto esto?
En una interna reflexión conmigo misma me respondo: - pensé que el vivir todo, me ayudaría a saber más o conocerme más, pero a veces me marea. Lo que necesitaría descubrir es... que es exactamente lo que me marea.
