Esconde tantas cosa en sí y a veces es tan polémica o tan extrema..
Hay noches donde uno no puede cerrar un ojo y lo único que espera es que se acarre el dia, que aclare y se comiencen a ver los primeros rayos de sol; pero hay otras noches que uno siente una extraña sensación como si se estuviera reencontrando con un mismo. Una noche en la cual te sientes poeta, romántico, completo y decides escribir, decides pensar, decides disfrutar de cada instante que vives. Por primera vez en mucho tiempo te sientes ... indescriptiblemente bien, especial, único, dueño de ti mismo y dueño del momento y todas las sensaciones.
Sabes que estás solo en tu cuarto pero te sentís mas acompañado que nunca y lleno. No necesitas de nada pero porque lo tienes todo. O porque al fin se corrió el velo y lograste apreciar y ver todo lo que tienes.
Esas noches me encantan y no se porque siempre busco una excusa para meterme rápido en la cama. Creo por miedo a que aclare y con el día venga la sensación que se pasó demasiado veloz la noche y que no lograste recuperar todas las fuerzas necesarias para volver a tu naturaleza de ser que vive en el día y no en la noche.
Pero en definitiva, nadie te quita lo bailado o mejor dicho, lo vivido.
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