![]() |
------------------------------------------------------------------------------------- |
El problema de las declaraciones de amor, no reside tanto en contarselas o comunicarselas a un otro sino a reconocer que significado tiene ese sentimiento para uno.
No se trata tanto de la reacción del otro frente a aquello que le decimos, sino como manejamos esa nueva emoción que descubrimos como nuestra.

No camina a lo largo del día con el susodicho, sino que galopa a nuestras espaldas con cada paso q damos, cada movimiento que hacemos y cada pensamiento que dejamos libre al azar.
El ser humano a veces teme más a las respuesta que a la pregunta que realizó.
Cree q una respuesta, una contestación, unas palabras del otro podrán influenciar de sobremanera su vida, cuando en realidad, esa pregunta, ese sentimiento que despertó en él, es aquello que ya venía condicionando su accionar.
Antes de declararle algo al otro, habría que declarárselo a uno mismo y hacerlo consciente. Tomando mayor responsabilidad, teniendo menos expectativas y dependiendo menos del otro.
Lo mismo sucede con cualquier tipo de declaración que uno haga dirigida hacia alguien q no sea uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario