A medida que eras más adulto te volvias mas independiente.. o la adultez te obligaba a ser más independiente.. o justamente al observar el grado de independencia de la persona reconocías su adultez.
Pero no..
Con el correr de los tiempos actuales y mirando un poco más a mi al rededor.. comienzo a reconocer que no es tan así.
Hay adultos, que aún no son independientes, sea por el país, lo q estudian, la situación actual que viven que quizá no te ayuda a lograr tu independencia..
Como también se ve cada vez más jóvenes, adolescentes que ya tienen un alto grado de independencia pero aún distan de ser adultos, o por lo menos, no deberían serlo, o tener que afontarlo, por su edad cronológica.
Igualmente..
en lo más profundo de mi ser.. independencia es casi un sinónimo de ser adulto.
Es una conjunción, una forma de percibír, pensar la realidad, que me cuesta despegarme.
Y este es el momento en el cual.. estás adulto, estás adquiriendo indepedencia, pero sin embargo, el afuera no puede reconocerlo.
Siguen dándote un trato de adolescente o siguen escapándose les actitudes inadecuadas para la situación vital en la cual ingresaste.
Lo más extraño de todo, es que estos.. que te desafiaron a que seas adulto e independiente, ahora que aceptaste su reto y lo acomplished a la perfección (y mucho mejor de lo que ellos se esperaban), son los menos son capaces de reconocerlo (o reconocerte).
No saben manejar al situación y frente a esta dificultad, que hacen? REGREDEN, tienen una pequeña regresión a los modos de vinculación donde ellos se sentían seguros, los últimos momentos, las últimas heramientas con las cual aún lograban tenerte (o entretenerte) entre sus manos.
ahora esta en mí, caer frente a sus modos de vinculación anteriores, o salirme del juego y valerme por lo que soy, una adulta independiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario