Que aunque pasen mil cosas o nada, una lagrima, al menos, recorre desde el borde externo de mis ojos hasta lo comisura recordándote por algún extraño suceso del día o por que simplemente apareces en mi mente.
Hoy, hace 6 meses nos despedimos y cada 27 mi corazón se acuerda de eso.
Cada 27 siento ganas de llorar, ya sin palabras, quizá con imágenes.
Cada 27 agradezco los 28 años y 7 meses que compartimos en esta tierra y los mas de 9 meses que me llevaste en tu vientre.
Y te lloro, sin saber bien por que. Y te siento, hasta un colibrí subió al piso 12 para decirme que estas bien y me querés, hasta las cartas de tarot me recuerdan que nuestro amor es increbrantable, hasta alguna persona despistada me cuenta como la unión entre seres va mucha más allá de un cuerpo físico. Lo se, y lo siento.
Pero yo con toda mi humanidad, te extraño.
Hoy, haciendo trámites, apareció una foto tuya, pequeña de esas biométricas. Y fue como cuando senti que ese collar nos unía, que esta foto era ese pequeño objeto que quería tener para tenerte cerca.
Se que estás bien, se que estoy bien.
Pero mi humanidad hace que aún te llore.
Siento como mi corazón explota de amor y como tu ausencia aceleró crecimientos hermosos en mi, como esta pérdida me enseña a ser más libre, a perder prejiucios y e incluso disfrutar más.
También ya no puedo imaginar el mundo de otra forma, acepto lo que hay y lo que es, pero igualmente cada 27, más de una lágrima recorre este rostro.
Te abrazo muy fuerte, Flor y entiendo con todo mi corazón de amiga. Ya entenderemos aun más.
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