Veía como el lentamente se acercaba y a pesar de ello no se movía.
El, quieto, lento, iba acercando su mano, sus dedos, cada vez mas cerca de ella, como probándola. A ver hasta donde ella lo dejaba.
Ella por primera vez, se quedaba. Esta vez, no iba a ceder a lo que instintivamente su naturaleza le dictaba. Le estaba dando a el, libremente, esta posiblidad. Generalmente llegado este punto ella hubiese escapado.
Cuando por fin, el estaba practicamente pegado a ella, con su dedo practicamente rozandola, paró.
No iba a avanzar más, No tenía razones para hacerle eso. No quería herir por diversión, no quería llevar en sus hombros la responsabilidad. Al fin y al cabo, ella no le habia hecho nada; de hecho, hasta permaneció quieta.. algo fuera de lo común para los seres de su naturaleza. Ella no lo había molestado, ella no era culpablo de lo realizado por todas las demás. Y al fin y al cabo, inlcuso lo que ellas le habían hecho, era parte de su naturaleza.
Justo ella, diferente a las demás, no iba a pagar el precio.
Entonces simplemente permaneció, esta vez el inmovil, y la observó.
Ella totalmente entregada a su cazador, esperaba. Esperaba que el accionara, hoy no quería escapar, por primera vez quería afrontar el momento tan temido.
Esperaba, esperaba y esperapa; y nada sucedía. De hecho hasta pensó en acercarse ella, dar ella un movimiento. Pero no, eso sería demasiado.
Lo contemplo esta vez ella y unos momentos más tarde, mirándolo con gesto desairado, despego, emprendió su vuelo y se fue.
A medida que se alejaba, se dió una ultima vuelta y mirandolo expresó:
-Te dí la posibilidad de atraparme...
Después de un largo rato de perderse en el rastro de su paresa el pensó,
- O quizá te dí la oportunidad de escapar.
Titulo 2: Encuentro entre una mosca y una persona
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